Uno de los destinos en Corea del Sur del cual había escuchado maravillas pero no había tenido la fortuna de ir es Seoraksan National Park. Es famoso durante todas las estaciones del año, pero principalmente en otoño por la gama de colores que tiene durante la época.
Después de por fin visitarlo este fin de semana, se ha convertido en unos de mis lugares favoritos en el país. Todas esas maravillas del que todo el mundo me hablaba, pude por fin comprobarlas con mis propios ojos sin decepción alguna. Localizado al noreste del país, a tan solo 2 horas y media de Seúl, me atrevo a decir que Seoraksan es un infaltable en tu visita al país coreano.
Salimos de Seúl un viernes en la tarde en dirección a Sokcho, la ciudad cercana al parque natural de Seoraksan. Alquilamos un carro para la ocasión y, a pesar de que hubo un poquito de tráfico a la salida de la capital, la mayoría del trayecto anduvimos a una velocidad constante.
Las carreteras en Corea son muy buenas, pavimentadas y tienen unas dedicadas rest areas para cuando te de algo de hambre, sed o quieras usar el baño. Nos hospedamos en el hotel Sea Cruise Hotel que queda a una cuadra de Rodeo Street, la calle principal de Sokcho llena de tiendas y restaurantes.
A la siguiente mañana, nos levantamos sin afanes a las 8:30 am, desayunamos y arrancamos hacia el parque a las 10 am. El trayecto, el cual debería tan solo tomarnos 20 minutos, terminó tomándonos 2 horas. Había demasiada gente tratando de entrar al parque y, debido a la cantidad de carros, la gente empezó a parquear a un lado de la calle a 5 kilómetros de la entrada del parque y caminar.
Sin saber a qué no ateníamos, resolvimos seguir esperando en medio del tráfico…. y esperamos… y esperamos… una hora más tarde, a paso muy lento, por fin llegamos a la entrada del parque.
Seoraksan National Park
La entrada principal del parque es la de Sogongwon y desde allí puedes coger varios senderos e, igualmente, el cable car que te lleva la punta de la montaña donde se encuentra la fortaleza de Gwongeumseong.
Los 3 senderos más reconocidos son:
- Ulsabawi Rock (en su trayecto incluye a Heundeulbawi Rock)
- Biseondae Rock
- Biryeong Falls
Al lado izquierdo después de la entrada hay un kiosco donde pagar por entrar, La entrada es de 3500 Won y solo reciben efectivo. Más adelante hay un kiosco de información donde tomar un mapa con los diferentes senderos que puedes tomar. El parque está bien señalizado, pero el mapa te da una mejor idea de la ubicación y las distancias.
Día 1
Por recomendación de la chica del kiosco de información, para este primer día decidimos hacer la ruta de la Roca de Heundeulbawi que es la misma que llega hasta la Roca Ulsabawi. El trayecto hasta la de Heundeulbawi es de 2.1 km, dice tomar 1 hora de ida y ser de un nivel intermedio.
Heundeulbawi Rock
Lo primero que pasas en el recorrido es la estatua de un Buda gigante “Bronze Jwabul Statue” de 14.6 metros de alto el cual representa el deseo de unificación de ambas coreas. Allí la gente puede comprar velas e incieso y hacer ofrendas.
A unos metros más adelante, está el templo de Sinheungsa construido por el maestro Jajangyulsa (590~658), quien viajó por las famosas montañas del país durante el sexto reinado de la Reina Jindeok (?~654). El templo ha sufrido varios incendios desde su construcción, y la actual estructura fue reconstruida en 1648. Se cree que es el templo Zen más antiguo en todo el mundo.
Después del templo, ya empiezas a entrar al bosque. Los árboles que allí se encuentran son altos, algunos altísimos. Empiezas a ver hojitas verdes, amarillas, naranjas, rojas…
La mitad del camino costa de un piso empedrado. La mayor parte vas cuesta arriba, encaramándote en unos escalones de piedras desniveladas. Eso sí, los coreanos van preparados: buenos zapatos, sombreros y bastones propios para la caminata. Verás ajummas, ajoshis, halmonis, harapojis, caminar como se fueran jovencitos. Todavía me soprende cómo es que se mantienen en forma hasta en avandaza edad.
La piedra de Heundeulbawi es famosa por ser esférica y localizada encima de otra piedra de tamaño irregular. Desde allí hay una excelente vista a las montañas que durante esta época de octubre están coloridas. La foto por la cual todo el mundo espera es la de hacer el amage de empujar aquella roca.
De allí puedes decidir si sigues hacia la roca de Ulsabawi, lo cual incluye un kilómetro compuesto de 800 escalones super empinados que toman 1 hora. Nosotros no subimos a la roca por que se nos hizo tarde y ya estaría oscurenciendo a la hora de llegar allá. He escuchado hasta de gente que hace ejercicio constantemente que la escalada a la roca les pareció exigente… pero que el cansancio vale la pena. Así pues, hazla mejor en la mañana y prepárate físicamente.
Día 2
Para nuestro segundo día ya llegamos más temprano e hicimos la fila para comprar los tiquetes del cable car que te lleva hasta la fortaleza de Gwongeumseong en la punta de una montaña. A las 8:45 am hice la fila, llegué a la ventanillas a las 9:10 am y la siguiente subida disponible era hasta la 1:50pm. Con la mañana libre, optamos por recorrer el camino de Biseondae.
Tip: Si piensas subirte en el cable car, llega temprano en la mañana y compra los tiquetes antes que nada (Valor ida y vuelta: 10.000 Won). Dependiendo de la hora en la que esté disponible el cable car, planea tu día y las caminatas que harás.
Biseondae Rock
Este trayecto está clasificado como moderado, y aunque cubre casi la misma distancia de Heundeulbawi (2.3km) su terreno es mucho menos inclinado.
Para llegar allí también pasas por El Buda “Bronze Jwabul Statue” y el templo de Sinheungsa, así que si no haces la ruta de Heundeulbawi, de igual forma pasarás estas 2 atractivas y famosas edificaciones.
El sendero está también poblado de árboles altotes, y por esta temporada de otoño tenían varias gamas de colores. Estoy segura que también deben verse espectaculares en primavera y verano: verdes y llenos de vida. La mitad del sendero es pavimentado y el otro empedrado, pero no tan empinado como el de Heundeulbawi.
El destino incluye una roca plana con letras hechas por poetas antiguos sobremirando un río con matices azulados y verdosos que viene zigzageando las montañas, con rocas grandotas en su camino y árboles como marco a su alrededor. Árboles que durante el otoño deslumbran con sus tonalidades cafés, rojas, amarillas y naranjas.
Tip: Si solo fuera a escoger un sendero por límite de tiempo y no quisiera subir a la roca de Ulsabawi, yo recomendaría el de Biseondae.
Cable Car & Fortaleza de Gwongeumseong
Este sendero es el único que hay que pagar estando dentro del parque (el cable car cuesta 10.000 Won ida y vuelta), pero por su vista y adrenalina incluida, es uno de los más famosos. De ahí que los tiquetes para subir se acaben tan rápido, sobretodo en alta temporada como lo es otoño.
Cada 5 minutos sube un cable car, el recorrido toma menos de 4 minutos y te lleva a la punta de la montaña de Seorak. Así vaya lleno y uno se sienta en un lata de atún, el paisaje no deja de dejarte estupefacta. Da un poco de nervios al subir, pero creo que al bajar se siente aún más el movimiento del car balancearse en el aire.
Allí arriba primero se llega a una plataforma con mirador y un café, y aunque la vista desde ahí es despampanante, donde debes ir es a la fortaleza que queda a escasos 10 minutos caminando de la plataforma. La fortaleza de Gwongeumseong se cree fue construida por dos generales, Gwon and Kim, para evitar guerra.
De la fortaleza ya no que queda mucho, es más, los bordes de aquella son casi que inexistentes y si te acercas mucho corres el riesgo de pegarte un susto si no te agarras bien y le tienes temor a las alturas. ¡A mí me temblaban las piernas! Camina, asómate, tómate fotos siempre teniendo mucho precaución. La vista es “maravillosaaaa” como dice mi esposo gringo.
Allí puedes quedarte todo el tiempo que quieras. La mayoría se queda en promedio 1 hora en total. La hora de subida es la única que tiene horario establecido, la de bajada la escoges tú. Los tiquetes solo se pueden comprar en la ventanilla el mismo día, así que ve temprano en la mañana por ellos antes de hacer cualquier otra cosa.
Qué tener en cuenta durante tu visita a Seoraksan
★ La entrada al parque es de 3.500 Won y solo se puede pagar con efectivo.
★ Ve temprano. El parque lo abren a las 3am y el cable car a las 9am.
★ Allí dentro hay restaurantes, la mayoría con menus coreanos. Excepto Lotteria, el McDonads coreano. También hay varios puntos donde comprar makkoli -vino hecho con arroz- por si quieres alegrar un tanto la caminata.
★ Lleva zapatos muy cómodos.
★ Hay baños dentro de los distintos senderos.
★ Si vas en carro, el parqueadero es de 5.000 Won por el día pago únicamente en efectivo.
★ Si vas por más de 1 día, quédate en Sokcho, la ciudad cercana a Seoraksan. Allí hay hospedaje para todos los presupuestos. Nosotros nos quedamos en Sea Cruise Hotel, ¡uno de los mejores hoteles que he visitado en Corea! La habitación es pequeña, pero moderna, limpia, con excelente vista y el baño es amplio para estándares coreanos.
Como era temporada alta, por noche pagamos 100.000 Won, pero lo he visto por 75.000 Won. Para buscar y comparar precios de hoteles, te recomiendo buscar en Booking.com o en TripAdvisor. Si prefieres quedarte al lado del parque, puedes optar por el Kensington Hotel, un hotel 5 estrellas que dependiendo de la época que vayas puede salirte a muy buen precio. Lo he visto desde 60.000 Won la noche.
¿Cómo llegar a Seoraksan desde Seúl?
Transporte público
Desde Seúl puedes coger un bus en dirección hacia Sokcho (속초) desde 2 terminales de buses: Express Bus Terminal (고속버스 터미널) o Dong Seoul bus terminal(동서울 버스 터미널) . Busca la taquilla y compra el tiquete de bus hacia la ciudad de Sokcho. Esta ruta es popular y hay buses cada 30-60 minutos.
El recorrido dura alrededor de 3 horas y cuesta aproximadamente 14.000 Won. Una vez en Sokcho, bájate en el Sokcho Express Bus terminal y coge el bus local 7 0 7-1 hacia Seoraksan (1.100 Won)
En carro
Si prefieres alquilar un carro, bájate el app de Kakao Map y pon tu destino en Sokcho y sigue las direcciones (Kakao Maps lo puedes programar en inglés). Desde Seúl puedes coger la express way 60 que te llevará a Sokcho en menos de 3 horas.
Ten en cuenta que en esta carretera toca pagar peaje. Primero tendrás que coger un tiquete en el peaje de entrada y ya cuando estés cerca a Sokcho tendrás que pagar mostrando este tiquete. El valor que nosotros pagamos fue de 11.000 Won en una dirección. Cuando vayas por el peaje, evita pasar por la línea del HighPass, este es para conductores con cierto pase en especial.
No está muy bien señalizado en inglés, pero el aviso de Highpass tiene fondo azul.
¡Espero disfrutes tu viaje a Seoraksan! Sigue planeando tu viaje a Corea con la guía de Seúl, Busan, Jeju, y Jeonju.
Wow que hermoso parque, espero poder ir algún día.
Hola, muy buen la info de tu blog.
Queremos llegar al PN en transporte público.
¿Donde se cogen los autobuses desde Sokcho al Parque Nacional?
No encuentro esa información, gracias
Hola Marta! La última vez que fui y verifiqué (que ya fue hace algunos añitos) el bus se cogía por la estación de Sokcho Express Bus terminal. No sabría verificarte si todavía se toman desde ahí o no. Lo que puedes hacer es en la app de Naver Maps o Kakao Maps poner como destino el parque y ver qué ruta en bus te da :)