Decidir a dónde ir en Australia no es tarea fácil. El país es tan grande y hay tanta cosa que ver, que las 3 semanas que le dedicaríamos nos alcanzaron para ver si acaso un pedacito de su territorio. En una de esas tardes de buscar y releer acerca de qué hacer, me encontré con que alquilar un carro y recorrer su costa pacífica es una de las rutas más populares: empieza en Sydney y termina en Brisbane (o viceversa). Entre las dos ciudades hay 1000 kilómetros de distancia y tiene varios puntos intermedios incluyendo playas, viñedos, reservas naturales y lugares dónde ver canguros y koalas.
¿Todo eso en un mismo recorrido? Yes, sign me up!
Después de explorar Sydney por 3 días, alquilamos un carro por 2 semanas. Llegaríamos a Brisbane en 13 días y en ese intervalo de tiempo, visitaríamos 6 regiones y pueblos principales y otros cuantos más pequeños ubicados en el recorrido.
En este mapa de Google te dejo nuestra ruta con las paradas más significativas que hicimos. Lo puedes abrir y guardar en tu cuenta para también seguirlo.
Si ves el video a continuación y quieres saber qué hicimos en Sydney, puedes ir a este artículo. En este artículo, te contaré (casi) todo desde que salimos de Sydney hasta llegar a Brisbane. Ve mirando el mapa simultáneamente para guiarte. Y ante todo, ¡alístate a viajar virtualmente a Australia!
Hunter Valley (2 días)
El primer día salimos rumbo hacia Hunter Valley, la tierra de los viñedos y bodegas de vino.
(*Nota: Aquel día marcó la primera vez que manejamos un carro por el lado contrario. Yo estaba que pegaba alaridos. En esa carretera saliendo de Sydney habían muchos camiones… y mi esposo, que no estaba acostumbrado a manejar con el timón por el otro lado, tendía a ladearse a la izquierda.)
La primera parada que hicimos fue en el Australian Reptile Park a las afueras de Gosford. A unos 40 minutos de Sydney. Allí puedes ver canguros saltando de un lado a otro (Siii, estaba que no podía de la emoción, te los muestro en este artículo con video incluido), aprenderás del mundo de las arañas, serás perseguido por cocodrilos (tú alrededor del lago y ellos dentro del lago) y, entre muchos otros animales, verás Dingos, una subespecie de lobo. Tienen características tanto de lobo como de perro, y se encuentran en Australia y en el sureste asiático.
Después de allí, hicimos dos mini paradas costeras en Central Coast: Una en Terrigal, y una en The Entrance.
Ambos son pueblitos costeros pequeños. En Terrigal lo que más me llamó la atención fue esta piedra rocosa a un lado de la playa. El cielo estaba nublado y estaba haciendo tanto viento que si no te mantenías cercano a la pared, corrías el riesgo de terminar en medio de aquel mar.
En The Entrance está localizada la atracción más popular de Central Coast: presenciar la hora de alimentar a los pelícanos. De hecho, este pequeño pueblo ha sido reconocido como la capital de los pelícanos en Australia. Todos los días, a las 3:30 pm, presenciarás estas aves marinas comer peces, muchos peces.
La tarde que fuimos llegamos dos horas después de aquel evento y ya los pelícanos estaban en una islita a unos cuantos metros dentro del mar. Me divertí, entonces, observando a este chiquito tratando de pescar… quién sabe qué, pero algo.
Llegamos a Hunter Valley esa noche, y a la siguiente mañana nos fuimos a explorar los viñedos y a degustar cuanto vino se nos pasara por enfrente. Si te gusta el vino, no dejes de pasar por este destino. Allí, puedes optar por hacer un tour que te lleva entre 3 y 6 bodegas, pero nosotros decidimos hacer nuestro propio tour a nuestro ritmo. Con decenas que visitar, elegimos degustar estas cuatro:
Claramente, al final del recorrido, quedé algo mareadita. Pero bueno, toca aprovechar cuando el esposo maneja, jaja.
También podrás darte el lujo de comer con vistas y atardeceres que enamoran. Como este en el restaurante Botánica…
…Buena comida, buena bebida, y buena vista. ¿Qué más se le pide a un restaurante?
Port Stephens & Nelson Bay (1 día)
En Port Stephens nos quedamos solo unas cuantas horas. Subimos al Tomaree Head, la punta de una montaña desde donde tienes la mejor vista de Port Stephens. La subida es gratis, te demoras 30 minutos en llegar y está llena de arañas… pero, ¡vale la pena!
También encontrarás allí las dunas Stockton donde podrás hacer sand boarding o montarte en camello como si estuvieras en pleno desierto. No hice ni A ni B, pero una corta caminata en medio de solo arena acompañada con una brisa que te dejaba el pelo más que despeinado, me dejó satisfecha.
Port Macquarie (2 días)
Este pequeño pueblo fue uno de nuestros favoritos durante el recorrido. Tiene 17 playas, todas diferentes y despampanantes a la vez. Si tienes tiempo, puedes recorrer el famoso camino costero de 9 kilómetros que va rodeando 8 de las playas empezando por Town Beach y terminando en Lighthouse Beach.
En esta última te toparás con Tacking Point Lighthouse, el tercer faro más antiguo de Australia construido en 1879.
¿Qué foto-dibujo tan cool, ah? Le doy los créditos a mi esposo por saber usar las aplicaciones fotogénicas del iPhone.
En Port Macquarie también podrás ir a ver Koalas, ya sea en el Koala Hospital, o en el Billabong Zoo: Koala and Wildlife Park. ¿Acaso no son de lo más tierno?
Parecen unos peluchitos, no hacen más que dormir y comer matas. ¡Quedé requetenamorada!
Coffs Harbour (1 día)
Coffs Harbour, por el otro lado, no estuvo entre nuestros favoritos. Parte de ello, es que era 25 de diciembre y todo estaba cerrado, y parte también, fue que la principal atracción de allí es el Big Banana Amusement Park y yo no es que sea tan amiga de los parques de diversiones.
Sin embargo, lo que me cambió de parecer a favor fue la isla de Muttonbird. Estuvimos gran parte del tiempo caminando por la marina y desde ahí subimos a dicha isla. Aunque es una isla, está conectada por medio de un caminito desde la marina. En esta reserva natural, además de presenciar uno de los pocos lugares en New South Wales donde estos pajaritos —Pardelas— migran a hacer nidos, tendrás una vista panorámica de Coffs Harbour.
Aquí también puedes ir al Sealy Lookout y al Forest Sky Pier. Es en lo alto de una montaña y tiene un puente colgante. Se sube en carro, así que no tienes que caminar nada y la entrada es gratis.
Byron Bay (4 días)
Byron Bay es uno de los destinos más populares de este recorrido. Es el pueblito hippie de Australia y proclama tener una de las mejores playas. Me parece que sí es la mejor playa en cuanto a vibra y ambiente. Allí verás muchos personajes interesantes reunidos en un mismo lugar y podrás escuchar música callejera, mientras charlas y haces picnic.
Visitamos también el Cape Byron Lighthouse. Construido en el año 1900, está localizado en el punto más este de Australia y es el farol más potente de todo el país. Puedes subir al farol en un tour guiado que es gratis, ver cómo funciona la luz y disfrutar de una vista de 360 grados.
Ah, y también, si tienes suerte, puede que veas delfines saltando en el agua.
Surfers Paradise (3 días)
Gold Coast es una región costera que se extiende por 57 kilómetros al sur de Brisbane y cuenta con unas de las playas más bonitas de Australia. Con tantas opciones, y siendo vísperas de año nuevo, decidimos ir a Surfers Paradise. Es la más turística, pero como íbamos en plan de New Years más que de playa, fue la escogida para la ocasión.
Cavill Avenue es el foco del entretenimiento. Es uno de los shopping districts más visitados del estado de Queensland.
El 31 de diciembre estaba que no daba abasto. El conteo regresivo fue en la playa y luego de ello, los que no íbamos a fiestas privadas, nos quedamos deambulando por ahí escuchando música callejera y comiendo gyros. ¡Eso sí que fue un primero de enero muy peculiar!
Hay rascacielos por todas partes. Uno en específico, el Q1 (Queensland number 1), ¡es el séptimo edificio residencial más alto en todo el mundo! Sube al Skypoint —observatorio en el piso 77— y ve las formas que resulten de la combinación entre islas y agua. ¿Me creerías que hay una isla que tiene la forma del símbolo del WiFi? Si aún quieres más aventura, puedes animarte a hacer el Skypoint Climb, es una caminata a la intemperie del edificio que empieza en el piso 77 y se demora 90 minutos.
Si yo que soy una gallina, lo hice, cualquiera puede. Te ponen arneses, por supuesto.
Brisbane (4 días)
Después de 13 días de viaje a carretera, finalmente llegamos a Brisbane, la capital del estado de Queensland. Es la tercera ciudad más grande de Australia —después de Sydney y Melbourne—, y está rodeada por el río que le dio su nombre: el río Brisbane. Aunque no tiene tanto sightseeing como de pronto podría esperarse, su encanto es indudable. ¡A mi esposo le gustó mas que Sydney!
Nos quedamos en pleno centro, lo cual recomiendo, y caminamos por su Jardín Botánico, su Queen Street Mall (me ha encantado estas calles peatonales con centros comerciales que tienen en Australia) y el South Bank. Este último incluye 17 hectáreas de áreas verdes, restaurantes y una amplia red de entretenimiento: La Galería de Arte Moderno, El Centro de Ciencia y Museo de Queensland, la Bibilioteca, el Centro de Artes y, sobre todo, Streets Beach, la playa artificial.
Phewwww! Me perdonarás por esa lista tan larga y por tenerte aquí todo este ratote. Te dije que te lo contaría todo, ¿no? Bueno, casi todo. Aún me quedan más cosas por mostrarte y contarte acerca de lo fabuloso que es Australia, ¡pásate por el artículo acerca de los Koalas y los Canguros!
