Si te hablan del sureste Asiático, seguramente lo primero que se te viene a la cabeza es Tailandia, pues es un país que recibe mucha propaganda. Es allí donde olores a chili, colores dorados y naranjas y sabores a maní y leche de coco te sonríen de mil maneras. Bangkok, la capital, es una metrópoli de más de ocho millones de habitantes. Con tanta cosa que hacer, puede ser díficil decidir qué ver y qué itinerario tener. Así pues, más que visitar cierto lugar, me parece importante resaltar las experiencias culturales que no debes perderte si estás de paso por allá.
¡Empecemos!
Comer Curry hasta decir no más
La comida Thai es una de las más reconocidas del mundo asiático. ¡Y buenas razones tiene para ello! La armonía entre lo salado, lo dulce y lo amargo es el encanto que te dejará con la boca más que abierta.
Como primíparo en la comida Thai, lo más probable es que pruebes el Pad Thai: fideos de arroz salteados en un wok acompañados de huevo, salsa de pescado, pimiento rojo, algún tipo de carne —pollo o mariscos— o tofu, en caso de que lo quieras vegetariano. Maní machacado y cilantro estarán adornando. Eso sí, si eres alérgico a algún tipo de cacahuete tienes dos opciones: No comer nada Thai, pues el maní es supremamente importante en la cocina; o tener listo tu EpiPen. Difícil decisión, ¿no?
Ahora, si de verdad quieres deleitarte con miles de sabores en un solo plato, elige un curry: rojo, verde, amarillo, massaman o panaeng son los populares. Estos están hechos a base de una pasta especial y leche de coco. El que más me gusta es el panaeng, pues es el menos picante; le siguen el massaman y el amarillo siendo moderadamente picantes y, de últimas, el rojo y el verde, donde los colores hablan por sí solos.
Ir por Thai Massage
Conocido como “yoga para perezosos” el masaje thai es una técnica antigua que combina tradiciones indias y chinas. Se basa en equilibrar la energía del cuerpo y se realiza sin aceite. Para recibir el masaje, tendrás que ponerte una ropa especial —pantalones y camisa como de pijama— y recostarte en una colchoneta firme en el suelo. La masajista utilizará el peso de su cuerpo para presionar ciertos puntos y para estirar tus músculos.
El otro tipo de masaje muy popular es la reflexología en los pies. En este, se estimulan ciertos puntos en las plantas de los pies que están conectados con los órganos del cuerpo. ¡Y funciona! Aquí sí se utiliza algo de aceite y un palillo auxiliar de unos 10 centímetros.
Los centros de masajes están por todas partes: en centros comerciales, en calles principales y al lado de hoteles. La hora de masaje no te vale más de 10 dólares, y la de reflexología no más de 7. Recibir el masaje es todo un ritual y, seguramente, oirás a tu masajista decir un mantra antes de comenzar.
Visitar un templo y ponerte el faldón
Tailandia es un país Budista y cuenta con centenares de templos. Sus Budas dorados y sus monks anaranjados no pasarán desapercibidos. Para entrar a ellos, tendrás que taparte las piernas completamente. Con la humedad y las altas temperaturas que te rodearán lo más obvio es que querrás usar pantalones cortos. Así pues, a la entrada del templo serás entregado un faldón que tendrás que ponerte antes de entrar.
Lo cierto, es que tu visita al templo no será igual si no utilizas este faldón tradicional que más de una decena ha utilizado antes que tú.
Comprar en Chatuchak Market
Si de comprar se trata, Chatuchak Market es el mejor sitio para ello. Con 15.000 estantes es el mercado de las pulgas más grande de Tailandia y uno de los más grandes del mundo entero. Está abierto únicamente los fines de semana y es un plan de por lo menos medio día.
Cada día, Chatuchak Market recibe unos 200.000 visitantes. Puedes llegar a sentir un poco de claustrofobia si no estás acostumbrado a estar en medio de tanta gente. Pero eso sí, allí conseguirás de todo lo que necesites.
Subir a un Rooftop Bar
Es impresionante la cantidad de rascacielos que Bangkok posee. Sería un desperdicio que en ellos no hubiera un rooftop bar desde donde apreciar la vertiginosa vista. ¿Cierto?
En nuestra reciente visita, nos hospedamos casualmente al lado de la Torre Lebua donde se encuentra el Sky Bar. Aquel bar, está ubicado en el piso 63 y no tiene cover para entrar, sin embargo, sus cocteles están entre $10 y $20 dólares. Se hizo más famoso de lo que era antes después de que la película de Hangover 2 —¿Y que pasó ayer? en español— se filmara en su azotea. En su menú encontrarás la bebida que se inventaron para la película: el Hangovertini.
Existen más de 20 rooftop bars con vistas espectaculares. Sky Bar es el segundo más alto, y sin duda es uno de los mejores. Pero si quieres visitar uno diferente, aquí te comparto esta lista (click). ¿Por cuál te animas?
Montar en bote en el río Chao Phraya
Chao Phraya es el principal río del país y fluye desde la región montañosa en el Norte de Tailandia hasta Bangkok. Es uno de los importantes medios de transporte en la ciudad y desde él puedes llegar a sitios de interés como el Wat Pho, el Gran Palacio y el Wat Arun.
Existen varias opciones de barcos que coger, desde el barco-bus hasta barcos de lujo con cena y fiesta incluida. Puedes coger el Chao Phraya Express en cualquier de los embarcaderos que se encuentran a lo largo del río y vale alrededor de unos $0.50 centavos de dólar.
Para una experiencia aún más linda y romántica, puedes optar por montar un barquito en la noche. Ver las luces de la ciudad, al igual que los demás barcos andando en tu vía o en tu contravía, es una imagen que recordarás.
¡Y ahí las tienes! Las 6 experiencias culturales de no perderte en Bangkok. He ido a Tailandia 3 veces y no me canso de estas actividades, especialmente de los masajes y la comida. Y tú ¿ya estuviste en Bangkok?
Excelente Nota Andrea.
Tambien visite thailandia y es una cuidad muy hermosa.
tambien les recomiendo vistar kanchanaburry… y visitar erawan falls.
Gracias Billy, estuve mirando fotos de Kanchanaburi y Erawan Falls y se ve espectacular :) ¡tendré que chequearlo la próxima vez que vaya por allá!