A los 13 años, estando en Bogotá, probé mi primer sushi en la cadena de restaurantes Wok. Aquella noche, no pude dormir de solo pensar que había comido pescado… ¡crudo! y debo confesar que, de solo tener esa idea en la cabeza, le negué a mis sentidos disfrutar nuevamente de un bocado de aquel plato. Unos 5 años más tarde, decidí darle otra oportunidad a mi paladar y me fui de aventurera a comer sushi. Ese día, quedé fascinada. No sé cómo pasó, ni qué rollo comí, pero lo importante de esta historia es que hoy en día el sushi y el sashimi (¡pescado crudo!) hacen parte de mi lista de comidas favoritas.
En nuestro reciente viaje a Japón, fui con dos preconcepciones: la primera, que comería mucho sushi; y la segunda, que la comida sería cara. Ninguna de ellas resultó siendo cierta, pues, la comida japonesa es mucho más que solo sushi, y los precios son asequibles (con excepciones).
Antes de mostrarles y antojarlos de mis comidas favoritas en Japón, les compartiré un resumen de la historia gastronómica japonesa. ¡La verán claramente reflejada en los platos de este artículo!
Breve historia gastronómica japonesa
La comida japonesa está influenciada por la cocina de otras naciones, siendo China la más importante. Hace mucho tiempo, hacia el año 300 a. C., los japoneses aprendieron a cultivar el arroz y a utilizar los famosos chopsticks. Más adelante, en los años 700 d. C., la práctica del Budismo conllevó a que el consumo de carne fuera vetada y, como consecuencia de ello, el sushi se volvió un plato supremamente popular. En los 1200 d. C., el comercio con naciones occidentales influyó la comida japonesa introduciendo el consumo de mazorca, papas —por parte de los holandeses— y de tempura —por parte de los portugueses—.
Afortunadamente (lo digo porque soy una carnívora empedernida), el consumo de carne volvió a Japón durante la época Meiji (1868 – 1912), y hoy en día produce una de las mejores carnes del mundo. A finales del siglo pasado, la cocina japonesa acogió aún más alimentos de origen occidental como el pan, el café y el helado.
Ahora sí, ¡a antojarnos y a ser felices leyendo acerca de comida! (Porque los ojos también alimentan el estómago, ¿o no?)
Sushi
Seré una intensa con el sushi, pero después de hablar tanto de éste, ¡no podía ignorarlo!
El sushi es un plato netamente japonés y el más famoso en el extranjero. Es preparado con arroz adobado en vinagre y algún otro ingrediente, ya sea comida de mar cruda (es el más popular), vegetariano, o con ingredientes cocidos.
Las preparaciones más populares son el Nigiri: bultos de arroz cubiertos con comida de mar; el Norikami: los famosos rollos de sushi envueltos en algas marinas disecadas; y el Gunkan: copitas de arroz envueltas en algas marinas disecadas y rellenas de mariscos o vegetales.
Cuando comes sushi en Japón, el wasabi viene incluido, no al lado. Así que, si no eres de los que disfruta sentir un fugaz quemonón en la nariz, te recomiendo le digas al chef “¡No Wasabi!” o, lo que es lo mismo en japonés “Wasabi nuki“.
La salsa soya es servida como acompañamiento. Un dato a tener en cuenta es que si comes Nigiri, el lado con el pescado es el que se moja con la salsa, mas no el arroz.
Sashimi
Si lo que quieres es llenarte de puro salmón y atún, la mejor opción es comer sashimi. A diferencia del sushi, el sashimi son tiras de comida de mar cruda que viene servida sin arroz. Eso sí, tus sentidos te lo agradecerán, pero te demorarás más en satisfacer cuantitativamente tu estómago y terminarás por pagar una cuenta más cara que con sushi.
Generalmente el sashimi viene servido en una cama de rábano rallado y acompañado de wasabi, jengibre y salsa soya.
Un plato intermedio que me encantó fue una taza de arroz cubierta con tiritas de sashimi. Puedes disfrutar de los sabores del pescado, pero tu estómago queda satisfecho sin gastar tanto dinero.
Okonomiyaki
Okonomiyaki es un plato tradicional de Osaka (de Hiroshima también, pero su preparación es diferente) y, aunque es definido como un pancake japonés, no tiene el sabor ni la consistencia de un “pancake“. Consiste de una masa a base de harina de trigo, huevos, repollo, verduras, comida de mar —pulpo, camarones—, cerdo o lo que quieras agregarle (de hecho Okonomiyaki significa “cocinado a tu gusto”). Lo que más me gusta de este plato es que es preparado en una parrilla en tu mesa.
Al final le agregan una salsa un tanto dulce (parecida al BBQ) y mayonesa también.
Tonkatsu
El Tonkatsu es cerdo apanado servido tradicionalmente con repollo, mostaza y una salsa dulcecita. También, es común que venga acompañado con arroz y sopa de miso —el miso es una pasta aromatizada de soja—.
Puedes comer uno de dos cortes: el rosu-katsu (pork loin) el cual tiene una capa de grasa; o el hire-katsu (filete), el corte con cero grasa. Como no noté una gran diferencia en el sabor, pediría nuevamente el filete.
Ramen
Creería yo, que es válido decir que todos en algún momento hemos comido algún tipo de ramen, pues en todo el mundo encontrarás esas bolsitas con noodles que se preparan instantáneamente agregándole tan solo agua (¡el instant noodle hasta tiene un museo en Japón! Mira aquí cómo es y como visitar el museo del cup noodle).
Sin embargo a ello, el ramen es una sopa que contiene mucho más que noodles. Sí, su ingrediente principal son los noodles, pero también puede contener otros ingredientes: cebollín verde, raices chinas, algas marinas, huevo hervido, cerdo…
El caldo en el que está preparado es en su mayoría a base de miso o a base de salsa de soya.
Soba
Soba es la palabra japonesa que designa el trigo de alforfón. Sin embargo, se utiliza más comúnmente para designar los fideos elaborados con dicho alforfón. Cuando comes soba, puede que te lo sirvan o frío o caliente. El plato más común es el frío, el cual viene con los fideos servidos por si solos acompañados de una salsa a base de soya en el cual se sumergen antes de llevar el bocado a la boca.
Una de las variaciones del Soba es servida con tempura —mariscos o vegetales fritos. Los camarones son los más populares—. Sin más que decir, aquí les comparto la foto del Soba que me comí.
Wagyu Roast Beef
Wagyu es una raza bovina originaria de Japón y, literalmente, siginifica vaca de Japón (Wa = Japonés y Gyu = vaca). Las rigurosas medidas de cuidado, alimentación, rastreo y regulación que recibe la vaca durante su crianza, hace que la carne de ésta sea catalogada por muchos como la mejor del mundo. Debido a sus cualidades únicas, el gobierno japonés ha prohibido en varias ocasiones la exportación de dicho producto.
La raza de este ganado y su riguroso control, producen una carne suave y jugosa que se derrite en el paladar (de verdad, ¡no les estoy echando cuento!). La carne se caracteriza por su intenso marmoleado, es decir, por la infiltración de grasas en las fibras musculares y por su bajo nivel de colesterol.
Estando en Tokio, fui a comer Wagyu en versión roast beef. Venía en una cama de arroz, con una yema de huevo por encima…
Tan suave sería… ¡que se come con chopsticks!
Matsusaka Beef
Proveniente de la región que lleva su nombre, la carne de Matsusaka es derivada del Wagyu (vaca japonesa). Lo especial de la vaca que produce esta apetitosa carne, es que es alimentada con cerveza con el propósito de generarle un sano apetito y después de ello es masajeada para incrementar su circulación.
¡Me sentí comiendo una vaca de la realeza!
Existen varios tipos de carne Wagyu, incluyendo Kobe, Matsusaka y Omi. El tipo más famoso y conocido internacionalmente es Kobe, aunque Matsusaka es clasificada por los connoisseurs como de mayor calidad.
No soy una experta en el tema, pero sin duda, es la mejor carne que he comido.
Matcha
Originario de China, el matcha es el té verde que en Japón no solo es bebido en cantidad, sino también comido en variedad. Estés donde estés en Japón, podrás comer matcha como helado, malteada, galletas, o dulces. De hecho, como recordatorio de viaje, me traje unas oreos rellenas de matcha y unas kitkat cubiertas de este sabor también.
Un dato curioso del matcha es que, a comparación de otros tés, viene en polvo. Para prepararlo, agregas una cucharada de éste a una taza de agua y, con ayuda de un pequeño molinillo, lo combinas.
Estando en Kioto, fuimos a una café de matcha (bueno la especialidad del sitio no era café, era el matcha, pero la palabra café se ha convertido en un reemplazo de salón de onces. ¿No?). Brendon decidió comerse un parfait de matcha y yo un tradicional… ¡matcha!
A excepción de Waygu y Matsusaka, comer en Japón no es tan caro como parecería. Puedes comer desde USD$5, pero con un rango de USD$8 a USD$10 dólares estos platos estarán a tu alcance.
Sobra decir que la cocina Japonesa se ha convertido, con el paso de los años, en una de mis favoritas. No solo soy fan del sushi y del sashimi; ahora soy también fan de su carne Wagyu. Con la sola existencia de esos tres platos, ¿qué más le podría pedir?
Very good article.
Thank you for reading Jonatas! Have a great time living in Japan. It’s a really interesting place to explore :) and eat, of course!
¡Felicidades por el artículo Andrea! Un saludo