Desde que en el 2012 se dijo que, según los Mayas, el mundo se iba a acabar, sentí un poco de curiosidad acerca de aquella cultura. ¿Ustedes no? La primera vez que estuvimos en México no visitamos ninguna de las ruinas… fuimos a un matrimonio y bueno, nos sentamos al lado de la piscina todo el día con coctelito y bronceador en mano. Teniendo una segunda boda dos años después en Cancún, organicé un paseo un poco mas aventurero… ¡no incluyó actividades acuáticas!, pero sí incluyó las ruinas Mayas: ¡Chichén Itzá! para comenzar.
¿Y qué es eso de Chichén Itzá?
Chichén Itzá fue una de las más importantes ciudades Maya localizada en la península de Yucatán en México. La boca del pozo de los brujos del agua es su significado en español pues la ciudad se construyó cerca a dos cenotes (pozo de agua). Su fundación data del año 525 D.C y existió por aproximadamente 1000 años.
El Castillo
Lo primero que se ve al llegar es el Castillo, o Pirámide del Kukulkán. Kukulkán es una deidad de la mitología Maya y es representada como una serpiente emplumada. La pirámide tiene cuatro lados con 91 escalones en cada uno y una plataforma en la punta sumando 365, lo que representa los días del año.
¿No les parece increible? Yo por lo menos no podía dejar de mirar aquel templo. Creo que más de uno anda de acuerdo porque en el 2007 fue proclamada como uno de las 7 maravillas del mundo contemporáneo.
Cada 21 de marzo y 22 de septiembre se da el equinoccio. La posición del sol refleja en las escaleras de la pirámide 7 triángulos dando a parecer que el dios Kukulkán (una serpiente) está descendiendo. ¡De esa si no tengo la foto! Si ustedes van en marzo en o septiembre, tómenle una foto a esta fenómeno y la comparten… ¡solo si quieren!
En la ciudad también se encuentran otras estructuras como:
El Cenote Sagrado
Usado para hacerle rituales a Chaac, el dios de la lluvia, se sacrificaban animales, humanos y objetos valiosos.
¿Listos para una nadadita?
El Templo de los Guerreros
Tambien llamado “Las Mil Columnas”
El Juego de Pelota
Le llamaban Pok-Ta-Pok por el sonido que hacía el balón contra las paredes. El balón se golpeaba con las caderas, antebrazos y rodillas. El juego se realizaba como un símbolo ceremonial donde se pedían la aparición de la lluvia o los movimientos solares.
El objetivo del juego era tener en movimiento permanente el balón y apuntar, metiendo el balón en el aro, contra el otro equipo. Aquel que dejara caer el balón al suelo resultaba sacrificado, pues éste representaba el sol, y si caía al suelo simbolizaba que no volvería a salir otra vez.
¡Juego peligroso! ¿Quién se apunta?
El Observatorio “El Caracol”
Fue dedicado al estudio de la astronomía. Aquí fue donde los Mayas observaron las estrellas y registraron sus movimientos. El nombre de Caracol se le dio por las escaleras internas que semeja una concha de caracol.
Al final, ¡el mundo no se acabó en el 2012! Pero sí cambió, ¿verdad? Por lo menos el clima se ha desquitado un poco.
Vendedores Mayas
Lo que le dio magia y vida a mi recorrido fueron los vendedores. ¿Y eso? ¿Acaso no son cansones durante el recorrido?
No. Para mí fue todo lo contrario. Sin tener guía durante mi caminata, me acercaba a aquellos vendedores y sin todavía tener nada que hacer (no habían hecho su primera venta) eran felices de compartir su ancestría. Sí, ellos hablan de ellos como “nosotros los Mayas”.
Este señor por ejemplo, me explicó todo el calendario. Después de 20 minutos de charla, terminé comprándole uno pues me pareció interesante. Lo mejor, es que los artículos no son “Made in China”, son hechos por los mismos Mayas, en territorio Maya.
¿Qué tal estas frases que usan para vender? No se las crean, porque se acercan y suben la tarifa. Pero ¡sí que me hicieron reir!
¿Habla español? ¡Más barato!
¿Habla Maya? !Es gratis!
¡Casi 3 dólares!
¡Casi gratis!
Ya cuando iba de salida, uno me preguntó apenas me vio “¿Colombiana?” “Sí, ¿por qué?” le contesté. “Por tu frente”.
Y yo, ¡sigo aquí pensando qué tendrá mi frente de colombiana!